viernes, 28 de junio de 2013

El arte de caminar y educar


Caminar es un arte: implica la capacidad de soportar el cansancio sin perder de vista el horizonte; saber hacerlo en compañía, en comunidad; ser conscientes de que en el recorrido habrá dificultades, oscuridades, incluso caídas, pero también hay que entender la importancia de saber levantarse, sin temer los fracasos. Un arte esencial para la vida. Que el Papa Francisco propuso, en clave pedagógica, a miles de niños de escuelas jesuitas en un diálogo espontáneo, respondiendo a las inquietudes que le plantearon. Con confianza recíproca. Que dio espacio a que el Santo Padre hablara del escándalo de la pobreza, de la crisis económica, y hasta de decisiones personales, como la de no vivir en el palacio apostólico porque prefiere estar con la gente y la soledad le dañaría. Y para los educadores una alerta: educar no es una profesión, sino una actitud y un modo de ser que implica necesariamente coherencia de vida. Sino, no es posible educar de verdad.

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